Estamos dotados de autoconciencia, algo casi único en el planeta. Somos una de las pocas especies vivas con esa capacidad de razonamiento. ¿Pero podemos confiar en nosotros mismos? Ya sabemos que nuestro cerebro puede ser engañado fácilmente. Las ilusiones ópticas muestran cómo se puede manipular nuestra percepción de las cosas.
Además, no tenemos una memoria perfecta. La mayor parte de los acontecimientos cotidianos se borran de nuestra mente cada día como una película quemada de una película proyectada continuamente. Esto puede ser un mecanismo de supervivencia especialmente poderoso para las personas que han sufrido un trauma.
Otro ejemplo de los sesgos cognitivos que tenemos es nuestra percepción errónea de la gestión del riesgo. Tras el 11-S, muchos estadounidenses evitaron viajar en avión en los años siguientes. Los investigadores observaron un aumento significativo de los accidentes mortales en las carreteras. Además, la cuestión del encuadramiento es conocida en diferentes sectores, como la sanidad. Los médicos prefieren decir que el 90% de los pacientes sobreviven más de 5 años después de una operación de corazón a que el 10% muera en ese periodo. Sin embargo, el porcentaje de éxito sigue siendo el mismo, se diga lo que se diga.
Entonces, ¿acaso estamos atrapados en una simulación de la vida, como argumentaba Platón con su alegoría de la caverna? Posiblemente, pero la solución al exceso de confianza es la autocrítica y el pensamiento realista como proponía Sócrates.
También en este caso, no debemos caer en una autoevaluación demasiado severa, a riesgo de perjudicarnos a nosotros mismos y de perder la fe en nuestras capacidades.
Muchos juegos serios abordan el tema del desarrollo sostenible. Pero antes de que se propusieran estas soluciones, las personas innovadoras tuvieron que ir a contracorriente de la sociedad y luchar por mejorar su entorno. Un juego de aventuras con humor, presentado por el National Film Board, enseña a los niños las actitudes que deben adoptar para marcar la diferencia.
La alimentación es una preocupación diaria. Una serie de 6 juegos propuestos por el museo Alimentarium nos recuerda la importancia de una dieta equilibrada, de conocer los órganos del aparato digestivo para comprender mejor la digestión de los alimentos y otros temas relacionados con la alimentación. Esta iniciativa es tanto más interesante cuanto que no hay muchos juegos serios relacionados con la alimentación.
Hoy en día es difícil disfrutar de los pequeños placeres en un mundo desigual, contaminado y socialmente tenso. Sin embargo, según un filósofo, la prerrogativa de la alegría no debe dejarse sólo en manos de los populistas. Las grandes protestas obreras se han caracterizado a menudo por un ambiente de alegría.
Desgraciadamente, el nivel del mar puede seguir subiendo con el tiempo y con la crisis climática que no está a punto de resolverse. Como consecuencia, algunas zonas podrían inundarse. ¿Dónde ubicar a estas personas? En Corea del Sur se está construyendo Oceanix, la primera ciudad flotante que podría acoger a quienes han perdido su hábitat.
Sobre todo desde el siglo XX, la desobediencia civil pacífica se ha utilizado de muchas maneras. Para muchas organizaciones, tiene más éxito porque lo odioso de la violencia se dirige a las fuerzas del orden. Sin embargo, el análisis histórico y sociológico de diferentes conflictos a lo largo de las décadas demuestra que se trata de algo mucho más matizado. La protesta suele ganar jugando a dos bandas.