El rayo siempre ha sido percibido por la humanidad como una fuerza increíble. Antaño instrumento de los dioses, hoy se conoce mejor gracias al trabajo de pioneros como Benjamin Franklin. Sin embargo, este fenómeno natural no es insignificante. Todos los años mueren o resultan gravemente heridas personas a causa de un rayo. Los rayos pueden provocar graves incendios forestales en condiciones muy secas, dañar edificios (a pesar de los pararrayos) e impactar contra aviones en tierra, lo que puede dañarlos o retrasar su salida.
¿Y si se pudieran desviar los rayos? Científicos suizos han analizado en laboratorio que cuando se proyecta un rayo láser, la corriente lo sigue, mientras que sin esta presencia se vuelve errática. Sin embargo, había que demostrarlo en la vida real. Por eso, un consorcio europeo ha instalado en la cima del monte Santis un láser que emite destellos de luz de picosegundos con una potente fuerza que produce miles de destellos por segundo. En julio de 2021, el láser será capaz de desviar un rayo a su paso. Una foto histórica que muestra las posibilidades de este descubrimiento cerca de aeropuertos, entornos de alto riesgo, etc.
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Crédito de la foto: es.depositphotos.com
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