Lo mencionamos en el artículo sobre el abandono escolar. Hay muchos estudios sobre los determinismos sociales del éxito escolar. Muestran una progresión de las desigualdades y destacan las múltiples facetas de estos determinismos. La discriminación, pero también la autocensura y el escaso dominio de las competencias informales, consideradas periféricas durante la escolarización, pero esenciales en la enseñanza superior y el mundo profesional.
Entonces, ¿qué debemos hacer? Resignarse a las malas estadísticas de la reproducción social, destacando el peso del origen en el éxito escolar, es favorecer la realización de profecías pesimistas.
Muchos actores intentan limitar el peso de estos determinismos mediante acciones concretas o planes ambiciosos. Proponemos algunos ejemplos de acciones.

El testimonio, para ayudar a comprender y animar
El sitio de podcast périphéries. fr nos permite escuchar a jóvenes estudiantes que han desbaratado las estadísticas y los determinismos sociales. El programa del 3 de julio de 2019 da la palabra a Alicia y Mourad, que se han incorporado a una grande école en Francia. Los exámenes de acceso tienen fama de ser difíciles y las estadísticas muestran que sólo el 4% de los niños de la clase trabajadora acceden a estos cursos.
Una visión limitada de los posibles caminos
Ambos confirmaron que la educación superior era completamente desconocida para ellos y sus familias hasta después del instituto. Contemplaban una profesión como la de sus padres y unos estudios cortos, porque no tenían ni idea de cómo podría ser una carrera más larga y unos trabajos de ingeniería o gestión.
A diferencia de otros adolescentes, estos dos estudiantes no tenían ningún ejemplo a su alrededor. El primer encuentro con los directivos de la empresa se produce durante las orales de admisión.
Presentarse, contar su historia: una prueba especialmente difícil
Esta es una dificultad adicional. El arte de la discusión y la argumentación informal rara vez se aprende en la escuela, pero se practica habitualmente en los entornos más privilegiados, donde los padres disponen de un importante capital cultural.
Los esfuerzos son realizados por voluntarios, profesores o asociaciones como Artículo 1. El caso de Quentin es interesante. En las orales, los candidatos hablan de su experiencia y de su vida. Con sólo veinte años. A veces es delgada. Los jóvenes de familias acomodadas hablarán de sus aficiones, de sus vacaciones en el extranjero, de su inmersión lingüística, mientras que otros tienen poco que contar. Incluso pueden entender que es mejor no hablar demasiado de su entorno, su origen geográfico y su vida cotidiana.
Como experiencia inspiradora, Quentin nos cuenta en la página web de Article1 que tuvo la oportunidad de sustituir a un locutor deportivo en una emisora de radio local y consiguió impresionar a uno de sus profesores hablando de ello. Este fue el detonante que le ayudó a aprobar después todos los exámenes orales de forma brillante.
Cuando los jóvenes se autocensuran
Los jóvenes tienen la sensación de una barrera insuperable y un techo de cristal. Se habla de autocensura y autoestigmatización cuando los propios grupos acaban atribuyéndose defectos.
La falta de puntos de referencia sobre la vida profesional y las habilidades interpersonales adaptadas a los jurados de las oposiciones puede conducir a un sentimiento de incompetencia. Por ejemplo, Alicia creyó durante mucho tiempo que no estaba hecha para los estudios largos. Los numerosos testimonios muestran que los jóvenes no se permiten ciertas opciones.

La importancia de los mensajes benévolos
En las trayectorias de los jóvenes que han logrado superar los estereotipos suele haber uno o varios encuentros. Encuentros que les ayudan a crecer y a abrir perspectivas, o encuentros que les asignan un lugar en el tablero social. Quentin da testimonio de las pocas palabras de su profesor de oratoria. Asimismo, los jóvenes apoyados por la asociación Artículo 1 insisten en la importancia de los encuentros positivos en la construcción de sí mismos.
Otros, en cambio, recuerdan haber sido obligados a seguir una carrera, vivida como una fatalidad.
Más allá de la consecución o no de los objetivos educativos, el papel de los adultos radica también en esta visión benévola, sin prejuicios e individualizada del potencial de los jóvenes.
La dinámica del proyecto, salir de las disciplinas para volver a ellas mejor
Cambiar la imagen que los alumnos tienen de sí mismos es también lo que se propone el
instituto Marcel Pagnol de Valence. Ofrece a una clase de tercer grado la oportunidad de crear y gestionar una miniempresa. Un alumno es el director y la clase realiza todas las funciones de la empresa.
Todos los profesores se movilizan en torno a este proyecto de empresa, que es en realidad un proyecto pedagógico. Las disciplinas se abordan en un contexto diferente, bastante gratificante, ya que se trata de cerámica y alfarería.

La expresión oral como marcador social
En su entrevista en Périphéries, Mourad dice: "No conocía los códigos". Una buena parte de las competencias que se evalúan en las oposiciones o en las entrevistas de trabajo están relacionadas con este conocimiento de los códigos.
El código de vestimenta, la facilidad de interacción, el vocabulario y el arte de la discusión son áreas con las que nos familiarizamos muy rápidamente en entornos más privilegiados. Para otros es un descubrimiento tardío. Sylvie Plane, vicepresidenta del consejo curricular de Francia, insistió en 2015 en la necesidad de enseñar la lengua oral en los Cuadernos Pedagógicos.

Stéphane de Freitas es un antiguo deportista. Ha experimentado personalmente el sentimiento de exclusión que se experimenta cuando nuestra lengua refleja nuestros orígenes sociales. Creó
Eloquentia, que promueve los valores ligados al diálogo, pero también permite a los jóvenes de clases modestas aspirar a concursos de elocuencia.
Como prolongación de este compromiso, Stéphane de Freitas propone el Cravate solidaire, cuyo objetivo es ayudar a los solicitantes de empleo a elegir su traje.

Todas estas experiencias, que implican un esfuerzo redoblado por parte de los alumnos y un apoyo positivo por parte de los profesores, dan resultados. Mueven las líneas y cambian las representaciones de las universidades, las grandes escuelas o los empresarios. Esta concienciación es el segundo paso para transformar estos pocos éxitos puntuales y pasar a otra escala.
Otro cambio de visión es el de Alice, Mourad y Quentin, que tras una carrera difícil han optado por ver su origen como una fortaleza.
Ilustraciones: Frédéric Duriez
Recursos
Testimonios :
Périphéries - programa "on n'a pas idée de ce qu'on vaut", 3 de julio de 2019 escuchado el 2 de marzo de 2020.
- https://www.peripheries.fr/emission/le-podcast/on-na-pas-idee-de-ce-quon-vaut
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