La cuestión del transhumanismo sigue siendo un poco confusa para mucha gente. Al fin y al cabo, sólo conocemos a unas pocas personas que hayan modificado sus cuerpos para incorporar tecnología. Pero existen y su presencia dará lugar poco a poco a muchos debates filosóficos y éticos.
Este reportaje de Brut sigue a Amie Dansby, ingeniera de software en una empresa de videojuegos, que ha decidido hacer algo de "biohacking" sobre sí misma. Lleva tres microchips (como los que usan las mascotas) que le permiten abrir la puerta de su casa, ofrecer una presentación de sí misma en un dispositivo inteligente o incluso manejar su coche Tesla. Para esto último, tuvo que crear literalmente su implante porque aún no existe. Estos implantes no están conectados a Internet. Utilizan la tecnología NFC (Near Field Communication), que se encuentra en los dispositivos inteligentes. Por tanto, sólo funcionan a corta distancia y no se pueden "piratear".
La mujer ha provocado muchas reacciones. Los negativos hablaban sobre todo del fomento de las aberraciones o a veces citaban pasajes bíblicos. Le resultaba difícil, pues nunca intentaba convencer a nadie de que siguiera su ejemplo. Sin embargo, ha recibido muchos testimonios positivos, incluidos los de chicas jóvenes que se han inspirado en su trayectoria para dedicarse a la ciencia o la informática.
Es muy consciente de los interrogantes que plantea este "biohacking". Por otro lado, le gustaría fomentar debates en profundidad sobre este tema. Sobre todo porque cada vez hay más gente interesada. En 2022, había casi 100.000 personas en todo el mundo que habían decidido utilizar e implantar esta tecnología.
Cuidado, el reportaje contiene algunas escenas de operación, aunque no son muy gráficas y están apoyadas por la dirección.
Los océanos son un ecosistema profundamente rico. Sin embargo, es una de las que más sufre las consecuencias de la acción humana. ¿Y si los mares pasaran a ser propiedad común de toda la humanidad? Una definición que obligaría a todos a reconsiderar su uso de las aguas.
Hoy en día es difícil disfrutar de los pequeños placeres en un mundo desigual, contaminado y socialmente tenso. Sin embargo, según un filósofo, la prerrogativa de la alegría no debe dejarse sólo en manos de los populistas. Las grandes protestas obreras se han caracterizado a menudo por un ambiente de alegría.
Tenemos tendencia a dar prioridad a la inteligencia, sobre todo en relación con las opiniones de los demás. Sin embargo, algunos pensadores creen que todos tenemos el mismo potencial intelectual. La categorización contribuye a dividir a la población e impide la emancipación a través de la educación.
Los fans de universos ficticios a veces desean que éstos no acaben nunca o que se mezclen con otras creaciones. La fan fiction permite a los aspirantes a autores dar rienda suelta a estas fantasías y atraer a todo un público en línea. La libertad de Internet permite esta literatura amateur.
La astrofísica está en su apogeo. Nunca antes los investigadores habían tenido tanto acceso a datos e imágenes. Y esto no hará más que aumentar en los próximos años. Por lo tanto, las inteligencias artificiales podrían ayudarles a analizar esta gigantesca masa de información.